Ernesto Navarro
“Mi padre fue un migrante de Los Altos de Jalisco, de Tepatitlán. Siendo un molinero para la obtención de aceites, se vino de aquellas tierras en el cuarenta y siete. Se vino porque su planta se había quemado, lo único que le quedaron fueron unos fierros para hacer una fábrica de hielo, pero Tepatitlán no era el mejor sitio para hacerlo. Se vino buscando un lugar en donde pudiera tener éxito, y llegando a estos rumbos decidió establecerla aquí. Yo nací en una casa en donde había una fábrica de hielo, no sabía dónde era casa y dónde era fábrica de hielo porque era lo mismo. Empecé sin darme cuenta, yo nací en una familia en la que la actividad empresarial era parte de la vida familiar. Yo soy de la segunda generación que le entiende un poco a este negocio, hasta el día de hoy sigo haciendo lo mismo que cuando niño, aquí estoy todavía. Soy un nayarita enamorado de su tierra. La vida me ha dado la oportunidad de ser feliz, he podido desempeñarme haciendo lo que me gusta. Me considero un empresario industrial preocupado por los asuntos y las tareas de la vida pública. Mi vida ha sido un camino entre ir alternando las actividades económicas empresariales con la vida pública. Sin querer queriendo uno va metiéndose en su ADN este tipo de asuntos. Espero que cuando se acuerden de mí haya alguna referencia en el cambio de la estructura económica del estado a través de mi participación en ella. El ir estando preocupado por el desarrollo empresarial me ha conducido primero a dirigir los organismos y principales organizaciones empresariales del estado, y finalmente a la vida pública. Me tocó ser parte de una de las etapas más importantes del país, la correspondiente a la democracia. Yo participé en el noventa y cuatro como aspirante al Senado y fui senador de la República por Nayarit. Me tocó en ese momento enfrentar una de las crisis económicas más importantes que ha habido, el quiebre de la banca mexicana. Yo era el presidente de la comisión respectiva, así funcionan las cosas en la política: por suerte. La política en México es de circunstancias y yo fui un ejemplo de ello, me tocó en esa legislatura participar más o menos bien y eso me permitió ser coordinador de la segunda bancada más importante del país, que era el PRD. Finalmente me condujo a ser presidente del Senado mexicano en la cincuenta y siete Legislatura, tal vez el segundo puesto más importante del país. Eso nos permitió a un grupo de nayaritas conformar un esfuerzo para hacer un gobierno diferente al único que había. En aquel momento fue el momento del cambio del gobierno democrático, yo arranqué como secretario general de Gobierno y luego como secretario de Desarrollo Económico y Turismo. Ahora me toca, después de dos administraciones, volver a tratar de darle un rumbo al desarrollo económico al estado a partir de la mayor fortaleza que es el trabajo, más y mejores empleos. Hasta el día de hoy sigo palpitando y deseando que las cosas en el estado mejoren, ésa es mi vida. Lo que tenemos que hacer es generar empleos rentables socialmente y también satisfactorios para la gente que los desempeña, ése es el principal esfuerzo por el que estoy trabajando el día de hoy.”
Ernesto Navarro, 64 años
Empresario
Él es #nayaritadelcentenario