Denuncia México a Ecuador ante la ONU
Fue presentada evidencia fotográfica del asalto de la policía ecuatoriana en la sede diplomática.
El Gobierno de México ha presentado una denuncia formal ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contra la República del Ecuador. La acusación se centra en la irrupción de las fuerzas de seguridad ecuatorianas en la embajada mexicana en Quito, un acto que México califica de violación flagrante de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Cronología de un Conflicto Diplomático
El incidente, que tuvo lugar el pasado 5 de abril, resultó en la detención del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas y en la agresión al diplomático mexicano Roberto Canseco. México alega que la entrada de la policía ecuatoriana en su embajada se realizó sin consentimiento previo, infringiendo así el artículo 22 de la Convención de Viena, que establece la inviolabilidad de las misiones diplomáticas.
Evidencia y Demanda Internacional
Como parte de su denuncia, México ha proporcionado evidencia fotográfica y una detallada relatoría de los hechos a la ONU. Además, ha llevado el caso ante la Corte Internacional de Justicia, buscando una reparación por los daños causados y enfatizando la importancia de proteger el derecho internacional y la soberanía de las misiones diplomáticas.
La Respuesta de Ecuador
Por su parte, Ecuador defiende su acción argumentando que el asilo diplomático otorgado a Glas era contrario a su marco jurídico nacional y que la irrupción respondía a un riesgo inminente de fuga del exvicepresidente.
Consecuencias y Reacciones
La gravedad del incidente llevó a México a romper relaciones diplomáticas con Ecuador. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha solicitado que la información sea compartida con todos los miembros de la ONU y se incluya en la agenda de la próxima Asamblea General, en un esfuerzo por reafirmar el respeto a las normativas diplomáticas internacionales.
Un Llamado a la Comunidad Internacional
La denuncia de México no solo busca justicia en el ámbito internacional, sino que también representa un llamado a la comunidad global para reafirmar el respeto a las leyes que rigen las relaciones diplomáticas y la protección de las embajadas en todo el mundo.